NUESTRO CARISMA:
Estad despiertos y orad en todo tiempo.
Los que queremos orar en paz debemos tener en cuenta no solo el lugar, sino también el tiempo. El momento del descanso es el más favorable y cuando el sueño de la noche hace que todo permanezca en silencio, la oración se hace más libre, más pura.
Levántate durante la noche, comienza tu vigilia y derrama tu corazón como el agua delante del Señor.
¡ Con que seguridad la oración sube durante la noche, cuando solo Dios es testigo de ella, juntamente con el Ángel que la recibe para ir a presentarla al altar celestial ¡.
Por eso la Esposa del Cantar actúa con tanta sabiduría como pudor al escoger la soledad nocturna de su cuarto para orar, para buscar al Verbo. Al orar no hacemos otra cosa que no sea buscar la palabra de Dios. Porque en El lo encontramos todo: el remedio a las heridas, la ayuda a nuestras necesidades, la enmienda a nuestros defectos, la fuente de nuestros progresos; en pocas palabras, todo lo que un hombre puede y debe desear.
Ricardo Nieto
martes, 22 de febrero de 2011
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