lunes, 21 de noviembre de 2011

ALEGREMOSNOS, EL ESPÍRITU SANTO DECIDIÓ


Carta abierta a los Adoradores nocturnos D. Eduardo Cáceres Gamito y D. Rafael Corrales Ruiz, candidatos a Presidente del Consejo Diocesano de la Adoración Nocturna Española, cuya elección queda reflejada en el artículo anterior
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Queridos Rafael y Eduardo: Permitidme me dirija a vosotros de manera conjunta; a los dos quiero felicitaros por vuestra disposición a continuar con la labor honorable de servir al Señor desde ésta su parcela de Adoradores Nocturnos.

Tu, Rafael te vas a encontrar al frente de un Consejo Diocesano lo que te supondrá algún esfuerzo material pero vas a recibir toda clase de ayudas por parte del Señor y confío que también lo tendrás de parte de todos los que hemos participado en la Asamblea del pasado sábado, comenzando por nuestro hermano Eduardo.

Recordareis mis comentarios en los contactos con los distintos Grupos de zonas con los que me reuní: recomendaba nos situasemos en nuestra condición de hijos de Dios pertenecientes a una Asociación religiosa, evitando toda clase de comparaciones con otro tipo de elecciones; al Señor, sí al Dueño de la Viña solicité que mis palabras despertasen sentimientos; en la Parroquia de Paradas observe tu mirada, Rafael; tu predisposición y entrega para todo lo relacionado con ANE por parte de ti, Eduardo.

Eduardo, comprobé tu ilusión; continua con ella, el Señor nos está hablando de contínuo y se apoyó en Pedro, Santiago y Juan incluso para mostrarle su Gloria en el Monte, cuando su Transfiguración; El a través del Espíritu Santo ha sido quién al elegir a Rafael ( Pedro ), tendrá reservado para tí otra gran alegría que si bien no se nos ha dado a conocer aún, lo celebraremos igualmente en su momento.

Estas elecciones a mí me han valido muchísimo para reafirmar mi FE; en la reunión previa a la determinación de los candidatos, repetíamos todos la Gracía invocada del Espíritu para que El fuese quien iluminase nuestros corazones y el de todos los Adoradores que participasen en la Asamblea; quizás pocos tenían un conocimiento suficiente como para elegir a la persona idónea; hubo respuestas a consultas que se nos hacian llegar a las que particularmente contesté como me presumo hicieron el resto los Consejeros " ponedlo en manos del Señor, que El nos ilumine "

Fue preciso una sóla elección, porque con la mayoría simple quedó claro lo que el Señor disponía; por ello, de nuevo Felicidades Rafael porque has sido llamado para Misión del Señor y Felicidades Eduardo porque el Señor no va a permitir quedes ocioso.

Eliminemos pensar se ha salvado el escollo, una vez más de las elecciones a las que aparentemente es dificil buscar candidatos; en esta ocasión los ha habido y gracias a Dios, Nuestro Señor, ambos extraordinarios.

Llama la atención que el elegido quizás sea el Presidente del Consejo Diocesano más joven en su historia; en el año de las JMJ, El Señor llamó a un Joven para el CD de ANE en Sevilla. ¡ Bendito sea el Señor ¡

Un fuerte abrazo a los dos, felicidades a vuestras familias a las que he tenido presentes en los momentos vividos.

Para terminar un ruego, cuándo estemos delante del Sagrario, acordemosnos y oremos por todas vuestras/mias intenciones.

Vuestro hermano, Cayetano

NUEVO PRESIDENTE, ELECTO, DEL CONSEJO DIOCESANO DE ANE EN LA DIOSCESIS DE SEVILLA

En la Asamblea General y de Elecciones celebrada el pasado 19 de noviembre resultó elegido para el cargo de PRESIDENTE DIOCESANO de la Diócesis de Sevilla, D. RAFAEL CORRALES RUIZ al alcanzar la mayoría simple en el primer recuento.

Natural de Écija, casado, tiene dos hijos, ambos han iniciado su vocación en una Orden Religiosa de Monjas y en el Seminario Menor el otro; en la actualidad es el Presidente de la Sección de Écija de la Adoración Nocturna Española, también es Delegado de Cultos de la Hermandad del Valle, Patrona de la ciudad.

El Consejo Diocesano se ocupa en estos momentos de la comunicación al Sr. Arzobispo de dicha elección, solicitandole su aprobación a la elección realizada.

A todos quienes llegue la presente comunicación, rogamos imploren al Señor su Bendición y los Dones de su Espíritu que ayuden a Rafael a dirigir éste Consejo Diocesano.

MIS PALABRAS DE DESPEDIDA DE LA ASAMBLEA DEL CONSEJO DIOCESANO

Ha transcurrido el tiempo desde que el 14 de noviembre de 2004 fui elegido para Presidente Diocesano por un periodo de tres años, siendo reelegido para otro periodo de cuatro años según establece nuestro actual Reglamento.

Al término de mi servicio a la Adoración Nocturna Española dentro de nuestro Consejo Diocesano, doy las gracias a Nuestro Señor y le ofrezco los frutos alcanzados.

En esta última semana del tiempo ordinario con la que acaba el ciclo A del año litúrgico, me llena de satisfacción meditar sendas lecturas evangélicas de San Mateo y San Lucas que vienen a coincidir en el fondo: el uso de los dones recibidos del Señor, porque me considero en mi examen interior que los frutos alcanzados por este Consejo Diocesano han servido para no llegar ante el Dueño de la Viña con las manos vacías.

No he de repetir de nuevo aquellos logros alcanzados a nivel organizativo que se han conseguido y que nuestro Secretario tan detalladamente ha expuesto; son todos fruto del empeño con el que se han llevado a cabo por parte de las personas componentes de la Mesa de Trabajo del Consejo Diocesano que han intervenido en su realización.

Cabe resaltar el incremento de Secciones / Turnos habido, siete en total , que significa un incremento del 29 % sobre las ya existentes.

Seis Secciones de la Diócesis, el 28,6% sobre la totalidad han renovado su Consejo de Sección y en todas se ha apreciado inquietudes nuevas.

Se ha conseguido un verdadero equipo de personas en el Consejo Diocesano cuyo buen hacer servirá al nuevo Presidente para procurar continuar y mejorar el camino emprendido.

Se afrontó la organización del XIX Curso de Verano sobre nuestro Fundador Luis de Trelles.

En ese mismo año de 2008, celebramos la participación en la celebración del CXXV aniversario de la Fundación de la Sección de Sevilla
En el año de 2005 y organizado por la Adoración Nocturna Española se designó a nuestro Consejo Diocesano para centralizar los Actos del Congreso Eucarístico nacional de la Adoración Nocturna, que se celebró en la SIM Catedral de Sevilla.

Dos miembros de este Consejo Diocesano, el Secretario y un servidor formamos parte del Consejo Nacional, el primero como Delegado de Zona de Andalucía Occidental y el segundo como miembro de la Comisión Permanente y Mesa de Trabajo de dicho Consejo, este servicio a la Adoración Nocturna Española debe significar un aporte más a la participación del Consejo Diocesano para la mayor Gloria de Nuestro Señor.

Lógicamente todo camino tiene sus dificultades y/o obstáculos con los que particularmente contaba y que con la Gracia y Ayuda del Señor hemos superado; no es el momento ni la ocasión para tocar temas espinosos más bien de ayudar entre todos a quitar estas espinas de la Corona del Señor en su Pasión redentora, uniéndonos aún más y colaborando con el Nuevo Presidente Diocesano para el que, particularmente pido a todos su ayuda y oraciones para el desempeño de su función.






miércoles, 16 de noviembre de 2011

ELECCIONES A PRESIDENTE DIOCESANO; Asamblea próximo día 19

A todos los Adoradores nocturnos de nuestro Consejo Diocesano

De acuerdo con los plazos estipulados según nuestro Reglamento y cubierto el periodo para preparar las candidaturas, nos complace informaros de la candidatura conformada por la Mesa de Trabajo del Consejo Diocesano que por orden alfabético relacionamos a fin de proceder a la elección de Presidente Diocesano en la próxima Asamblea del día 19 de noviembre:

D. EDUARDO CÁCERES GAMITO
D. RAFAEL CORRALES RUIZ.

Actualmente son los Presidentes de las Secciones de Estepa y Écija, en las que vienen desempeñando sus funciones con mucha dedicación, empeño y amor a Jesús Sacramentado .

Ambos hermanos Adoradores han mostrado su conformidad a asumir la responsabilidad de tan alto y honorable cargo en nuestra Asociación. Que todos los Adoradores de las respectivas Secciones imploren la ayuda del Señor para el nuevo Consejo a constituir y que El nos ilumine en la elección de la persona con su Bendición para ambos por el amor mostrado hacía la Adoración Nocturna Española.

Espero vuestro acompañamiento en éstos actos, Un fuerte abrazo en los Corazones de Jesús y María,

Cayetano Medina Somosierra, Presidente del Consejo Diocesano

martes, 1 de noviembre de 2011

TEMA DE REFLEXIÓN PARA EL MES DE NOVIEMBRE

Noviembre de 2011.

La Confirmación (I)

Nuestra condición de ser criatura comporta una capacidad para desarrollar las potencias y las cualidades, que cada uno de nosotros tenemos como seres humanos. Nuestro yo, núcleo vital de cada uno que es la propia persona, se encarga de poner en marcha nuestra riqueza humana.

¿Cómo podremos desarrollar la riqueza sobrenatural que hemos recibido en el Bautismo, y llegar a vivir como verdaderos hijos de Dios en Cristo, participando de la naturaleza divina". Ésta es la labor principal del segundo sacramento de la iniciación cristiana: la Confirmación.

"El efecto del sacramento de la Confirmación es la efusión especial del Espíritu Santo, como fue concedida en otro tiempo a los apóstoles el día de Pentecostés" (Catecismo de la Iglesia Católica, n. 1302).

Al despedirse el Señor de los apóstoles les prometió la llegada del Espíritu Santo, y les anunció la obra que el Paráclito llevaría a cabo en el alma de cada uno de ellos y en el espíritu de todos los creyentes, a través de los siglos.

¿Cuál es la obra principal que el Espíritu Santo realiza en el mundo, y que, de modo semejante y diferente a la vez, lleva a cabo en el alma del creyente?

La principal obra del Espíritu Santo en la tierra es la Encarnación del Hijo de Dios, Jesucristo, en el seno de la Virgen María. También Dios Padre nos envía el Espíritu Santo, para que Cristo nazca y viva en nuestras almas, y podamos así vivir toda nuestra vida con Cristo, por Cristo y en Cristo.

El anuncio de Jesucristo consta de dos fases: "El Paráclito, el Espíritu Santo, que el Padre enviará en mi nombre, ése os lo enseñará todo y os recordará todo lo que yo os he dicho" (Jn 14, 26). Poco después el Señor afirma: "El Espíritu de verdad os guiará hasta la verdad completa, porque no hablará por su cuenta, sino que hablará lo que oyere, y os anunciará las cosas venideras...Recibirá de lo mío y os lo comunicará a vosotros" (Jn 16, 13-15).

¿Qué significan estas dos afirmaciones del Señor?

En primer lugar, el Espíritu Santo, al enseñarnos y al darnos la Verdad, a Cristo mismo y al injertarnos en él, nos permite vivir con Cristo y, viviendo con Cristo, con la Persona de Cristo, hace posible que cada uno de nosotros esté en condiciones de desarrollar las potencialidades sobrenaturales recibidas en la participación de la naturaleza divina, en el bautismo.

La Confirmación lleva a cabo el asentamiento de cada persona en su nueva vida cristiana, en Dios definitivamente, tanto en el plano del ser como en el del actuar. Esta acción queda expresada en estas palabras: "La Confirmación imprime en el alma una marca espiritual indeleble, el "carácter", que es el signo de que Jesucristo ha marcado al cristiano con el sello de su Espíritu revistiéndolo de la fuerza de lo alto para que sea su testigo" (Catecismo de la Iglesia Católica, n. 1304).

Los efectos de la Confirmación promueven el crecimiento de la nueva criatura en Cristo, que es cada cristiano. Esta acción del sacramento ocurre siguiendo un doble cauce: desarrollando la gracia bautismal, que introduce al cristiano más profundamente en la filiación divina y perfeccionando el sacerdocio común de los fieles –que consideraremos más adelante-, que da el poder de confesar la fe de Cristo públicamente, y como en virtud de un cargo (Catecismo de la Iglesia Católica, nn. 1304 y 1305).

Acción del Espíritu Santo que se refleja, por tanto, en la conciencia de ser nueva criatura que va adquiriendo el cristiano, conciencia que le lleva a saberse, y a ser, hijo de Dios, capaz de clamar "¡Abba, Padre!". Todo este asentamiento de la conciencia de la filiación divina, es obra de la acción de los Dones del Espíritu Santo, que actúan en el bautizado desde el primer instante de su vida cristiana.

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-¿Ante el Sagrario, me paro a pensar que soy, de verdad, hijo de Dios en Cristo Jesús?

-¿Rezo alguna vez al Espíritu Santo y le pido que llene mi corazón de amor a Cristo-hombre, a Cristo-Eucaristía?

-¿Soy consciente de que el Espíritu Santo viene a mi alma cuando vivo el Sacramento de la Reconciliación y cuando recibo a Cristo-Eucaristía en la Comunión?