martes, 15 de marzo de 2011

Sobre la JORNADA MUNDIAL DE LA JUVENTUD

Permitidme os comente que he llegado quizás con cierto retraso al conocimiento del mensaje de la convocatoria utilizado por el Papa: la Carta de San Pablo a los Colosenses (capítulos 1 y 2).

En el capítulo 2 versículo 6 encontramos " Así pues, vivid en el Señor, Cristo Jesús, tal como lo habeis recibido, arraigados y sobreedificados en él y asidos a la fe, según os enseñó prodigando la acción de gracias ". ¡ Que sabiduría de Benedicto XVI al elegirlo como seña de convocatoria ¡

En el conjunto del texto he encontrado el paralelismo existente en nuestro tiempo con los primeros años del cristianismo; observo las preocupaciones que está viviendo el Papa y la necesidad de apoyarnos en Cristo frente a todas las controversias y malas intenciones en opiniones y comentarios en nuestra Sociedad; si alguno de vosotros tampoco lo ha conocido hasta ahora os lo recomiendo.

Posiblemente y quizás con cierto ánimo crítico apreciamos sólo lo externo, lo que pueda ser motivo de comentario tertuliano con cierto ánimo de crítica: los Actos externos en cuanto a la Procesión organizada con algunas controversias aparejadas, el alojamiento de los jóvenes, sus largos desplazamientos, etc.

No consideramos que estas concentraciones periódicas e itinerantes tienen unos fines muy concretos según la apreciación de nuestro Papa en cuanto a la situación de los cristianos en estos momentos.

Me consta el largo trabajo desarrollado por la Organización tal como nos expuso el Vocal de Juventud del Consejo Nacional de ANE en la Reunión que sobre este Tema hemos celebrado en Madrid los Delegados de Zonas de la Adoración Nocturna Española.
Criterios cristianos de comunicación de bienes como en los tiempos iniciales de nuestra era ayudando a los Jóvenes más desfavorecidos para su presencia y aprovechamiento en las Jornadas.

Y es que también debemos procurar aprovechar todas las Gracias que el Señor nos otorgará para que los Jóvenes españoles sepan aprovecharse e impregnarse de todo lo bueno que se va a vivir: catequesis, encuentros, convivencia, etc.

Quizás venga como anillo al dedo las palabras de Jesús en el Evangelio del Lunes de la primera semana de Cuaresma al estimar Benditos de su Padre a aquellos que Le dieron aposento en sus hogares en la persona de los más necesitados.

La Adoración Nocturna Española de toda España,en sus Vigilias invitará a todo el pueblo a orar al Señor en súplica de las Gracias tan necesarias para toda la Iglesia en general y la Española en particular, fruto de este encuentro. C.Medina

EL SANTUARIO DE AKITA, lugar de LAS APARICIONES DE LA VIRGEN en 1973 y cercano al epicentro del TERREMOTO DE JAPON QUEDÓ A SALVO

Allí la Virgen anunció a la religiosa Agnes Sasagawa grandes catástrofes si el mundo no hacía penitencia.

Tomado de www.religionenlibertad.com
Actualizado 12 marzo 2011


El santuario de Akita está situado a unos 150 kilómetros de Sendai, el lugar más próximo al epicentro del terremoto que devastó el norte de Japón el pasado jueves, y que se originó en el mar, creando un tsunami devastador.

Aunque en la ciudad han tenido lugar incendios y han quedado destruidos algunos edificios, los daños parecen haber sido menores que en otras zonas del país, y por ejemplo la Universidad Internacional de Akita ha podido mantener abiertas sus comunicaciones, de forma que los alumnos de intercambio allí presentes han transmitido a sus familiares que esa zona está entre las menos dañadas.

En 1973 la Virgen dio al mundo tres mensajes a través de una religiosa del convento de las Siervas de la Eucaristía en Akita (Japón), la hermana Agnes Sasagawa, entonces postulante. Los mensajes fueron el 6 de julio, el 3 de agosto y el 13 de octubre de ese año, y provenían de una imagen a quien ella pudo escuchar a pesar de ser sorda, defecto físico del que quedó curada posteriormente. Posteriormente esa imagen sangraría y derramaría lágrimas, hasta que todos los fenómenos desaparecieron en 1981.

A través de Sor Agnes, la Virgen advirtió al mundo de terribles castigos si no hacía penitencia y oración, en particular el rezo del Rosario. Además se referían a la situación de la Iglesia, en plena crisis postconciliar: «La obra del demonio infiltrará hasta dentro de la Iglesia de tal manera que se verán cardenales contra cardenales, obispos contra obispos. Los sacerdotes que me veneran serán despreciados y encontrarán oposición de sus compañeros... Iglesias y altares serán saqueados; la Iglesia estará llena de aquellos que aceptan componendas y el demonio presionará a muchos sacerdotes y almas consagradas a dejar el servicio del Señor.. El demonio será especialmente implacable contra las almas consagradas a Dios. Pensar en la pérdida de tantas almas es la causa de mi tristeza. Si los pecados aumentan en número y gravedad, no habrá ya perdón para ellos».

El 22 de abril de 1984 el obispo de la diócesis de Niigata, a la que pertenece Akita, John Shojiro Ito, aprobó las apariciones, y en junio de 1988 el entonces cardenal Joseph Ratzinger, prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, respaldó la decisión del prelado.

domingo, 6 de marzo de 2011

" María nos mira con los ojos del Padre " Benedicto XVI

De las palabras pronunciadas por S.S. el Papa en la Plaza de España de Roma, con motivo de la festividad de la Inmaculada Concepción de María, entresaco los párrafos citados a continuación; ¡ que manera de definir la oración como el don más bello ¡ y de reflejar lo que nos habla María que nos dice somos llamados todos a abrirnos a la acción del Espíritu Santo.

"Y el don más bello ,y que a ella más agrada, que nosotros ofrecemos es nuestra oración, la que llevamos en el corazón y que confiamos a su intercesión. Son invocaciones de acción de gracias y de súplica: agradecimiento por el don de la fe y por todo el bien que cotidianamente recibimos de Dios; y súplica por las diversas necesidades, por la familia, la salud, el trabajo, por todas las dificultades que la vida nos hace encontrar." ...

..."Ella nos mira con el amor mismo del Padre y nos bendice. Se comporta como nuestra "abogada" y así la invocamos en la Salve, Regina: "Advocata nostra". Aunque todos hablaran mal de nosotros, ella, la Madre, hablaría bien, porque su corazón inmaculado está sintonizado con la misericordia de Dios. Así nos ve ella: no como un aglomerado anónimo, sino como una constelación donde Dios conoce a todos personalmente por su nombre, uno a uno, y nos llama a resplandecer de su luz. Y quienes a los ojos del mundo son los primeros, para Dios son los últimos; los que son pequeños, para Dios son grandes." ...

... "La Madre nos mira como Dios la miró a ella, humilde muchacha de Nazaret, insignificante a los ojos del mundo pero elegida y preciosa para Dios. Reconoce en cada uno la semejanza con su Hijo Jesús, ¡aunque nosotros seamos tan diferentes! ¿Pero quién más que ella conoce el poder de la Gracia divina? ¿Quién mejor
que ella sabe que nada es imposible para Dios, capaz incluso de sacar el bien del mal?

¿Y qué nos dice María? Ella nos habla con la Palabra de Dios, que se hizo carne en su seno. Su "mensaje" no es otro que Jesús, Él que es toda su vida. Y gracias a Él y por Él que es la Inmaculada. Y como el Hijo de Dios se hizo hombre por nosotros, así también ella, la Madre, fue preservada del pecado por nosotros, por todos, como anticipo de la salvación de Dios para cada hombre. Así María nos dice que todos somos llamados a abrirnos a la acción del Espíritu Santo para poder llegar, en nuestro destino final, a ser inmaculados, plena y definitivamente libres del mal. Nos lo dice con su misma santidad, con una mirada llena de esperanza
y de compasión, que evoca palabras como estas: "No temas, hijo, Dios te quiere; te ama personalmente; pensó en ti antes de que vinieras al mundo y te llamó a la existencia para colmarte de amor y de vida; por esto ha salido a tu encuentro, se ha hecho como tú, se ha convertido en Jesús, Dios-Hombre, en todo igual que tú pero sin pecado; se dio a sí mismo por ti, hasta morir en la cruz, y así te dio una vida nueva, libre, santa e inmaculada" (cfr Ef 1,3-5).

Magníficas reflexiones para meditarlas, allí en el Sagrario en Su presencia. Cayetano