ADOREMOS A JESÚS SACRAMENTADO

EL ARZOBISPO DE ZARAGOZA

X Encuentro Nacional de Jóvenes Adoradores
Adoración Nocturna Española
Zaragoza, 3 de julio de 2012

Queridos hijos:
Es para mí un gozo poder invitar a todos los jóvenes a participar en el X Encuentro Nacional de Jóvenes Adoradores que se va a celebrar del 13 al 15 de julio de 2012 en la ciudad de Zaragoza.

El lema escogido para el Encuentro “Arraigados y edificados en la Eucaristía, firmes hacia la Nueva Evangelización” está muy bien estudiado y escogido por parte de los organizadores. Ante este mundo orgulloso y roto, que se levanta hoy hasta las más altas cumbres para precipitarse mañana en los más hondos abismos, hemos de ser testigos de Cristo. Y lo hemos de ser desde el espíritu de la NUEVA EVANGELIZACIÓN.
¿Cómo hemos de entender este concepto?

‘Nueva Evangelización’ (=NE) -dicen los Lineamenta para la XIII Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos- no significa un “nuevo Evangelio”, porque “Jesucristo es el mismo ayer, hoy y siempre” (cf Hebr 13,8). ‘Nueva Evangelización’ quiere decir: “una respuesta desde el Evangelio a los signos de los tiempos, a las necesidades de los hombres y de los pueblos de Dios, a los nuevos escenarios que diseñan la cultura a través de la cual mostramos nuestras identidades y buscamos el sentido de nuestras existencias“ (cf nº 23). Con el programa de la NE, la Iglesia desea introducir en el mundo de hoy y en el actual debate su temática más original y específica: el anuncio del Reino de Dios, iniciado en Jesucristo (cf Lineamenta nº 10).

Por lo tanto, la NE es una realidad que no corresponde a un modo de evangelizar aplicable solamente a determinadas regiones, habida cuenta de las condiciones sociopolíticas y culturales que allí se viven, sino que se trata del camino que permite explicar y traducir en la práctica la herencia apostólica en y para nuestro tiempo (cf Lineamenta nº 10).

No existe, pues, Iglesia cristiana alguna que pueda sentirse excluida de este programa. La NE es aplicable en todas las Iglesias sin excepción. En primer lugar, en las antiguas, con su problema práctico del abandono de la fe por parte de muchos; en las nuevas, con su búsqueda de caminos de inculturación, que exigen continuas evaluaciones para lograr no sólo introducir el Evangelio en las culturas, purificando y
elevando éstas, sino también para abrir las mismas culturas a la novedad del Evangelio; y, en un plano más general, en todas las comunidades cristianas, comprometidas en el ejercicio de una atención pastoral, que cada vez parece más difícil llevar adelante y que corre el riesgo de transformarse en una rutina incapaz de comunicar las razones por las cuales ha nacido (cf Lineamenta nº 10).
En resumen, la NE es sinónimo de misión; exige la capacidad de partir de nuevo, de cruzar las fronteras, de ampliar los horizontes. La NE es lo contrario de la autosuficiencia y del repliegue de las estructuras sobre sí mismas y del sujeto sobre sí mismo. La NE es contraria a la mentalidad del status quo y a una concepción pastoral que considera suficiente seguir haciendo las cosas como siempre han sido hechas. Hoy -dicen los Lineamenta- el ‘business as usual’, el ‘negocio como de costumbre’, ya no es válido. Ha llegado, pues, la hora de que la Iglesia llame a las propias comunidades cristianas a una conversión pastoral, en sentido misionero, de sus acciones y de sus estructuras (cf Lineamenta nº 10).

Os animo a que participéis en el Encuentro y así tendremos ocasión de postrarnos a los pies de la Santísima Virgen del Pilar, para pedir que interceda por todos nosotros, y nos fortalezca en el compromiso de ser Iglesia doméstica y evangelizadores comprometidos en este milenio.
Con afecto os doy mi bendición,
 Manuel Ureña Pastor, Arzobispo de Zaragoza y Consiliario Nacional de la Adoración Nocturna Española