Noche de “Corpus” en Baeza, donde la ADORACION NOCTURNA ESPAÑOLA conmemoraba el CXXV aniversario de la fundación de su Sección en ésta ciudad, Patrimonio de la Humanidad, localizada en el centro geográfico de la provincia de Jaén.
La celebración de la Vigilia nacional de la A.N.E. que anualmente organiza su Consejo nacional se adhirió a ésta efeméride en la que participaron cerca del millar de Adoradores nocturnos repartidos entre las 70 Banderas de sus respectivas Secciones, de distintas procedencias.
De las primeras horas de la mañana comprobábamos la actividad de los vecinos engalanando sus calles con Altares efímeros , escaparates de establecimientos y exorno floral en la vía pública donde pasaría el Cuerpo Real de Jesús Sacramentado.
Grupos de personas, asociaciones, cofradías unidos en el deseo de alabar al Señor y es que Baeza, según manifestó el Sr. Obispo en la Celebración Eucarística celebrada en la Catedral, cuenta con unas raíces espirituales sustentadas en la fe de San Juan de Ávila y San Juan de la Cruz a quienes encomendó su ilusión por contar pronto con un Templo dedicado a la Adoración Eucarística Permanente.
Los actos previos se habían iniciado con una semana de antelación, en la que distintas dignidades eclesiásticas, Cardenal, arzobispos y obispos colaboraron en sus distintas homilías en el sentido eucarístico de los actos que se estaban celebrando.
El Pregón Eucarístico iniciaba los actos de aquel día; a continuación un magnífico Concierto Sacro y a partir de entonces comenzaron a cubrirse las calles de fieles en los aledaños de la Parroquia de San Pablo de donde partía la Procesión de Banderas hacía la S.I. Catedral.
Itinerario repleto de gallardetes y abarrotado de gentío a pie y en los balcones, repicar de campanas hasta la S.I. Catedral, con un emplazamiento elevado cómo un alcázar hacía el que nos encaminábamos.
Solemne Pontifical celebrado en la Catedral de la Natividad de Nuestra Señora, Templo romano en sus comienzos, que más tarde fue mezquita y en el reinado de Fernando III se convirtió al culto cristiano; construida con estilo renacentista, decoradas sus bóvedas con relieves de yesería siendo la de los tramos de la cabecera de yesería gótica; abarrotada totalmente de fieles que llegaron a ocupar incluso las gradas del presbiterio, permaneciendo hasta la conclusión del Turno de Adoración Eucarística con un fervor digno de mención y del Honor que corresponde a su Divina Majestad, cuyo Cuerpo Sacramentado fue trasladado al templete de rica orfebrería, labrada en sus diez primeros años en la ciudad de Antequera por el maestro Gaspar Núñez de Castro.
El Templete situado en el trono procesional portado por ochenta hermanos recorrió el itinerario habitual de la Solemnidad del Corpus hasta pasadas las cuatro de la mañana y cuyo sequito presidió en todo momento el Obispo de la Diócesis Don Ramón del Hoyo López acompañado de una veintena de sacerdotes que con su presencia testimoniaban su fervor eucarístico contagiado a niños, jóvenes y mayores que permanecían alabando a Jesús Sacramentado.
Con todo respeto y cariño felicito a la Sección de Baeza, con tres turnos de Adoración mensual y otro en formación de Tarsicios , a su Presidente y al Presidente Diocesano de la Diócesis de Jaén por la dedicación y esfuerzo aplicado en la organización y desarrollo de la Vigilia nacional y Diocesana de Espigas; pedimos al Señor cunda el ejemplo de estos hermanos Adoradores que continúan con gran ilusión en acudir a la llamada del Señor ampliando aún más el número de Adoradores nocturnos; ellos en la oración de presentación nos invitaban a todos a pedir al Señor enviase Su Espíritu sobre toda la Adoración Nocturna para que, renovada y viva, realice en la comunidad eclesial la Misión que El les ha confiado y que Su Madre, que veneran allí con la Advocación de la Virgen del Alcázar nos acompañe todos los días de nuestra vida y lleve a Su presencia las ofrendas de sus Adoradores.
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