Publicamos el tercer fascículo sobre el Año de la Fe, los anteriores se hallan dentro de estos artículos, con fecha 29 de octubre y 10 de noviembre.
Nos pueden ayudar en nuestra meditación sobre la Fe desde el soporte del Compendio del Catecismo de la Iglesia.
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4.- Creo en Dios, Padre, Hijo y Espíritu Santo.-
Compendio, números 36 a 48
I. Puntos de partida.-
Nuestras preguntas.-
En la medida en que se refieren a Dios, ¿todas las religiones son iguales? ¿Qué novedad
aporta la fe cristiana cuando proclama que Jesucristo ha revelado definitivamente quién es
Dios? ¿Cuál es la relación entre Dios y el hombre y el hombre y Dios? Jesucristo ha
revelado el Misterio de Dios, de su vida íntima y de su voluntad salvadora. Creer en Él es
la vida de los hombres. Esto ha cambiado la historia.
La Palabra de Dios.-
«A Dios nadie lo ha visto nunca, el Hijo Unigénito que está en el seno del Padre, Él nos lo
ha revelado».
Jn 1,18
«La gracia de nuestro Señor Jesucristo, el amor del Padre y la comunión del Espíritu Santo,
esté con todos vosotros».
2 Co 13,13
El testimonio de la Iglesia.-
«Con tu Único Hijo y el Espíritu Santo eres un solo Dios, un solo Señor, no una sola
Persona, sino tres Personas en una sola naturaleza.
Y lo que creemos de tu gloria, porque tú lo revelaste, lo afirmamos también de tu Hijo, y
también del Espíritu Santo, sin diferencia ni distinción.
De modo que al proclamar nuestra fe en la verdadera y eterna divinidad, adoramos tres
Personas distintas, de única naturaleza e iguales en su dignidad».
Prefacio de la Santísima Trinidad
En verdad es justo y necesario,
es nuestro deber y salvación
darte gracias siempre y en todo lugar,
Señor, Padre santo,
Dios todopoderoso y eterno:
Que con tu Hijo único y el Espíritu Santo
eres un solo Dios, un solo Señor,
no una sola Persona,
sino tres Personas distintas de una misma naturaleza.
Cuanto creemos de tu gloria, Padre,
porque tú lo revelaste,
lo afirmamos también de tu Hijo
y del Espíritu Santo, sin diferencia alguna.
Por eso, al proclamar nuestra fe
en la verdadera y eterna Divinidad,
adoramos a tres personas distintas,
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de única naturaleza e iguales en dignidad.
A ti los ángeles y arcángeles,
con todos los coros celestiales,
te alaban sin cesar:
II. Exposición de la fe.-
1. Quién es Dios. Los nombres de Dios.-
Leer nn. 36 y 37
36. ¿Por qué la profesión de fe comienza con «Creo en Dios»?
198-199
La profesión de fe comienza con la afirmación «Creo en Dios» porque es la más importante: la fuente
de todas las demás verdades sobre el hombre y sobre el mundo y de toda la vida del que cree en Dios.
37. ¿Por qué profesamos un solo Dios?
200-202 228
Profesamos un solo Dios porque Él se ha revelado al pueblo de Israel como el Único, cuando dice:
«escucha Israel, el Señor nuestro Dios es el Único Señor» (Dt 6, 4), «no existe ningún otro» (Is 45,
22). Jesús mismo lo ha confirmado: Dios «es el único Señor» (Mc 12, 29). Profesar que Jesús y el
Espíritu Santo son también Dios y Señor no introduce división alguna en el Dios Único.
En la Biblia (Antiguo Testamento), se ha revelado el nombre de Dios. La palabra hebrea
con cuatro letras «YHWH», viene a significar «El es», y se pronuncia Yahvé.
Leer nn. 38 a 40
38. ¿Con qué nombre se revela Dios?
203-205 230-231
Dios se revela a Moisés como el Dios vivo: «Yo soy el Dios de tus padres, el Dios de Abraham, el
Dios de Isaac y el Dios de Jacob» (Ex 3, 6). Al mismo Moisés Dios le revela su Nombre misterioso:
«Yo soy el que soy (YHWH)» (Ex 3, 14). El nombre inefable de Dios, ya en los tiempos del Antiguo
Testamento, fue sustituido por la palabra Señor. De este modo en el Nuevo Testamento, Jesús,
llamado el Señor, aparece como verdadero Dios.
39. ¿Sólo Dios «es»?
212-213
Mientras las criaturas han recibido de Él todo su ser y su poseer, sólo Dios es en sí mismo la
plenitud del ser y de toda perfección. Él es «el que es», sin origen y sin fin. Jesús revela que también
Él lleva el Nombre divino, «Yo soy» (Jn 8, 28).
40. ¿Por qué es importante la revelación del nombre de Dios?
206-213
Al revelar su Nombre, Dios da a conocer las riquezas contenidas en su misterio inefable: sólo Él es,
desde siempre y por siempre, el que transciende el mundo y la historia. Él es quien ha hecho cielo y
tierra. Él es el Dios fiel, siempre cercano a su pueblo para salvarlo. Él es el Santo por excelencia,
«rico en misericordia» (Ef 2, 4), siempre dispuesto al perdón. Dios es el Ser espiritual, trascendente,
omnipotente, eterno, personal y perfecto. Él es la verdad y el amor.
«Dios es el ser infinitamente perfecto que es la Santísima Trinidad» (Santo Toribio de Mogrovejo)
En el Nuevo Testamento, Jesucristo nos revela que Dios es Verdad y Amor.
Leer nn. 41 y 42
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41. ¿En qué sentido Dios es la verdad?
214-217 231
Dios es la Verdad misma y como tal ni se engaña ni puede engañar. «Dios es luz, en Él no hay
tiniebla alguna» (1 Jn 1, 5). El Hijo eterno de Dios, sabiduría encarnada, ha sido enviado al mundo
«para dar testimonio de la Verdad» (Jn 18, 37).
42. ¿De qué modo Dios revela que Él es amor?
218-221
Dios se revela a Israel como Aquel que tiene un amor más fuerte que el de un padre o una madre por
sus hijos o el de un esposo por su esposa. Dios en sí mismo «es amor» (1 Jn 4, 8.16), que se da
completa y gratuitamente; que «tanto amó al mundo que dio a su Hijo único para que el mundo se
salve por él» (Jn 3, 16-17). Al mandar a su Hijo y al Espíritu Santo, Dios revela que Él mismo es
eterna comunicación de amor.
2. Padre, Hijo y Espíritu Santo.-
Pero la revelación mayor sobre Dios que Jesucristo ha llevado a cabo ha sido mostrarnos
que Dios es Padre, Hijo y Espíritu Santo. Este es el Misterio de la Santísima Trinidad.
Jesucristo lo reveló al mostrarse como verdadero «Hijo de Dios» y al darnos a conocer al
Espíritu Santo.
Leer nn. 46 y 47
46. ¿Qué nos revela Jesucristo acerca del misterio del Padre?
240-243
Jesucristo nos revela que Dios es «Padre», no sólo en cuanto es Creador del universo y del hombre
sino, sobre todo, porque engendra eternamente en su seno al Hijo, que es su Verbo, «resplandor de
su gloria e impronta de su sustancia» (Hb 1, 3).
47. ¿Quién es el Espíritu Santo, que Jesucristo nos ha revelado?
243-248
El Espíritu Santo es la tercera Persona de la Santísima Trinidad. Es Dios, uno e igual al Padre y al
Hijo; «procede del Padre» (Jn 15, 26), que es principio sin principio y origen de toda la vida
trinitaria. Y procede también del Hijo (Filioque), por el don eterno que el Padre hace al Hijo. El
Espíritu Santo, enviado por el Padre y por el Hijo encarnado, guía a la Iglesia hasta el conocimiento
de la «verdad plena» (Jn 16, 13).
El Compendio resume muy bien nuestra fe en Dios Trino en el n. 48. Leerlo.
Hay tres personas que tienen la misma naturaleza, porque las tres personas son
igualmente Dios y son el mismo Dios. Es Dios el Padre; es Dios el Hijo; y es Dios el
Espíritu Santo.
La Trinidad es el misterio central de nuestra fe. Creemos en un Dios que es Padre, Hijo
y Espíritu Santo. Y, si somos cristianos, vivimos «dentro» de este misterio.
Como dice el sacerdote en la Misa:
«Por Cristo, con Él y en Él, a Ti, Dios Padre Omnipotente, en la unidad del Espíritu Santo,
todo honor y toda gloria, por los siglos de los siglos. Amén».
Leer nn. 44 y 45
44. ¿Cuál es el misterio central de la fe y de la vida cristiana?
232-237
4
El misterio central de la fe y de la vida cristiana es el misterio de la Santísima Trinidad. Los
cristianos son bautizados en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
45. ¿Puede la razón humana conocer, por sí sola, el misterio de la Santísima Trinidad?
237
Dios ha dejado huellas de su ser trinitario en la creación y en el Antiguo Testamento, pero la
intimidad de su ser como Trinidad Santa constituye un misterio inaccesible a la sola razón humana
e incluso a la fe de Israel, antes de la Encarnación del Hijo de Dios y del envío del Espíritu Santo.
Este misterio ha sido revelado por Jesucristo, y es la fuente de todos los demás misterios.
3. La estructura del Credo.-
Comprobar que la estructura del Credo tiene tres partes dedicadas al Padre, al Hijo y al
Espíritu Santo respectivamente. Leer el Credo, situado antes del n. 33.
En el Credo se habla de la relación del Hijo con el Padre: «Hijo Único de Dios, nacido del
Padre antes de todos los siglos».
Y del Espíritu Santo: «que procede del Padre y el Hijo». Porque es igualmente Dios se
añade que «recibe una misma adoración y gloria».
III. Propuestas para conocer y vivir.-
Reflexión y diálogo.-
• ¿Qué significa Yahvé?
• ¿Por qué sabemos que Dios es Trino?
• ¿Cómo se relacionan las tres Personas divinas?
Recordar.-
El resumen del numero 48.
48. ¿Cómo expresa la Iglesia su fe trinitaria?
249-256 266
La Iglesia expresa su fe trinitaria confesando un solo Dios en tres Personas: Padre, Hijo y Espíritu
Santo. Las tres divinas Personas son un solo Dios porque cada una de ellas es idéntica a la
plenitud de la única e indivisible naturaleza divina. Las tres son realmente distintas entre sí, por
sus relaciones recíprocas: el Padre engendra al Hijo, el Hijo es engendrado por el Padre, el
Espíritu Santo procede del Padre y del Hijo.
Conocer más.-
Repasar despacio el credo niceno-constantinonapolitano.
Creo en un solo Dios,
Padre Todopoderoso,
Creador del cielo y de la tierra,
de todo lo visible y lo invisible.
Creo en un solo Señor, Jesucristo,
Hijo único de Dios,
nacido del Padre antes de todos los siglos: Dios de Dios,
Luz de Luz,
Dios verdadero de Dios verdadero,
engendrado, no creado,
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de la misma naturaleza del Padre,
por quien todo fue hecho;
que por nosotros, los hombres, y por nuestra salvación bajó del cielo,
y por obra del Espíritu Santo se encarnó de María, la Virgen, y se hizo hombre;
y por nuestra causa fue crucificado
en tiempos de Poncio Pilato;
padeció y fue sepultado,
y resucitó al tercer día, según las Escrituras,
y subió al cielo, y está sentado a la derecha del Padre;
y de nuevo vendrá con gloria para juzgar a vivos y muertos,
y su reino no tendrá fin.
Creo en el Espíritu Santo,
Señor y dador de vida,
que procede del Padre y del Hijo,
que con el Padre y el Hijo recibe
una misma adoración y gloria,
y que habló por los profetas.
Creo en la Iglesia, que es una,
santa, católica y apostólica.
Confieso que hay un solo Bautismo
para el perdón de los pecados.
Espero la resurrección de los muertos
y la vida del mundo futuro.
Amén.
Llevar a la vida.-
Leer el número 43 del compendio como sugerencia de vida.
43. ¿Qué consecuencias tiene creer en un solo Dios?
222-227 229
Creer en Dios, el Único, comporta: conocer su grandeza y majestad; vivir en acción de gracias;
confiar siempre en Él, incluso en la adversidad; reconocer la unidad y la verdadera dignidad de
todos los hombres, creados a imagen de Dios; usar rectamente de las cosas creadas por Él.
Para orar.-
• Comenzar con la Señal de la Cruz.
• Rezar el Acto de Fe de la tradición española y a continuación el Gloria, contenidos
ambos en el Apéndice oracional.
«Dios, Padre todopoderoso, que has enviado al mundo la Palabra de la verdad y el
Espíritu de la santificación para revelar a los hombres tu admirable misterio, concédenos
profesar la fe verdadera, conocer la gloria de la eterna Trinidad, y adorar su Unidad
todopoderosa. Por nuestro Señor Jesucristo. Amen».
Misal Romano. Oración colecta de la Santísima Trinidad
miércoles, 5 de diciembre de 2012
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