¡ Cuántos son Tus Caminos, Señor; a cada momento nuestro corazón encuentra motivos para alabarte ¡
Tú, Padre eterno nos ayudas en el sendero y llamas a quienes eliges para estar contigo como aquellos primeros discípulos.
¿ Cómo nos explicaremos que Trino allá en Arahal se decidiera a marchar buscando tu compañía a la ABADIA CISTERCIENSE DE OSEIRA cuándo le faltó le media vida con la que había compartido su existencia ?
Allí colaboró con la Comunidad prestándole sus servicios.
El enclave del Monasterio es punto de referencia en la Ruta de la Plata del Camino de Santiago, próximo a la población de CEA en la provincia de Orense.
Impresionante arquitectónicamente es aún mayor su valor humano; nos encontramos con un Claustro de doce Monjes, de todas las edades, desde los 20 a los 80 y tantos años, en un ambiente en el que predomina el silencio y la meditación.
Participamos en el rezo ( cántico ) de Vísperas, cada Monje en la función encomendada todo armónico y celestial, nuestra oración parecía más solemne; tras la oración final, el que presidía la Mesa de la celebración se dirige acompañado de otro monje a Portar la Custodia Eucarística hasta el Altar para recibir allí la adoración, veneración, súplicas y preces expiatorias de quienes allí, con El, con ellos nos hallábamos extasiados, recordando lo que San Juan Crisóstomo manifestó: En la Sagrada forma no se halla un signo sino el Cuerpo Espiritual, tal como se halla en el Cielo de nuestro Señor Jesucristo.
Allí Le di las gracias por haberme llamado a ser uno de sus Adoradores nocturnos cuyas Vigilias recordaba vivamente en aquel domingo XXI del Tiempo Ordinario en el que Jesús dijo a los doce ¿ también vosotros queréis marcharos ?. Los Adoradores nocturnos queremos seguir contigo.
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